
Hala maños, bueno "Cooooosssss" (con C y no con K, conste) para que también lo entiendan los de las nuevas generaciones, ya hemos ganado otra vez, esta vez al Alcobendas de Rafa y el japonés, que vaya elemento el "japo"... servidora tenía curiosidad por verlo, cuando empezó a jugar dijo a su vecino de asiento que "no era para tanto" y acabó comiéndose sus palabras y reconociéndole los méritos al amigo, que aunque parezca mentira es lícito y saludable reconocer los errores de un@ (miembrOs y miembrAs, ya saben), se llame Consolación, Mariano o tenga un nombre impronunciable.
Y ahora ¿que toca?... ¿MESURA? o ¿CARPE DIEM?, ¿HUMILDAD? o ¿AMBICION?, porque a lo que parece y tras el debate suscitado después del artículo de la semana pasada deben ser términos antagonistas, y si un@ es prudente y realista (lo primero es lo siguiente, y lo siguiente es lo primero) ya se le niega la ambición y el derecho a soñar.
Porque esa costumbre tan nuestra (española y especialmente en esta tierra de mañolandia) de etiquetar al personal a las primeras de cambio y estamparle el sello de lo que sea, no me deja de sorprender, junto a eso del "ya te lo dije yo", que alguno a fuerza de repetir reclamando un presunto protagonismo parece una especie de oráculo de los dioses, eso si, arrimando el ascua a su sardina y buscando siempre el sol que más calienta (y no el de los Monegros, precisamente).
Entonces, ahora, y llegado este momento se supone que servidora debería de mostrar "MESURA" y decir que ha estado muy bien, que no tenemos nada que perder, que son muy superiores, que ya hemos cumplido y lo que venga a partir de ahora es extraordinario, que no son de nuestra Liga...
Pero... siento defraudar a los admiradores de la "MESURA", y no darles la razón a los del “CARPE DIEM” y como ya les he dicho en ocasiones que esto del balonmano a veces me supera, que una llega a lo que llega y sabe de casi nada, voy a utilizar con permiso de mi primo el Barón unas palabras que me dirigió al respecto de cómo intentaba explicarles estas cosas a sus muchachotes (los enanitos aquellos, ¿se acuerdan?).
Me decía el Barón que realmente era difícil transmitirlo, no por la capacidad de entender de los interlocutores, sino por sus carencias a la hora de explicarse, por supuesto, pero que habitualmente y cuando tocaba enfrentarse a rivales asequibles, o se jugaban rondas de competición previas a los grandes partidos, agarraba un pizarrón en su vestuario (parece que con las pequeñitas hacía corto) y les colocaba, abreviando, tres palabras: DISCIPLINA, DEFENSA y TRABAJO con alguna somera explicación… o sea, creí entender, MESURA pura.
¿Y cuando llega lo gordo, los “partidazos” esos que tanto os gustan a los balonmaneros?, le pregunté, pensando yo en mis apreciados Artilleros y su partido en Ciudad Real, que a la sazón es el objeto de este escrito.
Pues mira, me dijo, cuando llegan esos partidos sencillamente les recuerdo que una vez cumplido lo anterior, nos hemos ganado el derecho a mirar a los ojos a cualquiera que nos pongan por delante. Vamos, el famoso CARPE DIEM… disfruta del momento, le dije.
Y me dejo una frase… "Si eres capaz de convertir tu sueño en un objetivo, es posible que se haga realidad"… que me llevo a la siguiente reflexión: la diferencia entre sueño y objetivo es que soñar es gratis y conseguir un objetivo supone mucho trabajo antes de poder tener opción a disfrutarlo… así que, visto lo visto , sufrido lo sufrido y jugado lo jugado, elijan ustedes mismos: SUEÑO u OBJETIVO...
Yo lo tendría muy claro... pero no pierdan de vista que, pase lo que pase, ganen o pierdan, a la mañana siguiente amanecerá otra vez y de nuevo pondrá en la pizarra: DISCIPLINA, DEFENSA y TRABAJO.
Suerte
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