La Condesa de Bureta, ideóloga e intendente de los Sitios de Zaragoza.Simpatizante de la ARTILLERIA NARANJA, Peña defensora del CAI BM ARAGON y el resto del balonmano aragones, le pese a quién le pese.

lunes, 26 de octubre de 2009

La MESURA, el CARPE DIEM... y CIUDAD REAL


Hala maños, bueno "Cooooosssss" (con C y no con K, conste) para que también lo entiendan los de las nuevas generaciones, ya hemos ganado otra vez, esta vez al Alcobendas de Rafa y el japonés, que vaya elemento el "japo"... servidora tenía curiosidad por verlo, cuando empezó a jugar dijo a su vecino de asiento que "no era para tanto" y acabó comiéndose sus palabras y reconociéndole los méritos al amigo, que aunque parezca mentira es lícito y saludable reconocer los errores de un@ (miembrOs y miembrAs, ya saben), se llame Consolación, Mariano o tenga un nombre impronunciable.

Y ahora ¿que toca?... ¿MESURA? o ¿CARPE DIEM?, ¿HUMILDAD? o ¿AMBICION?, porque a lo que parece y tras el debate suscitado después del artículo de la semana pasada deben ser términos antagonistas, y si un@ es prudente y realista (lo primero es lo siguiente, y lo siguiente es lo primero) ya se le niega la ambición y el derecho a soñar.

Porque esa costumbre tan nuestra (española y especialmente en esta tierra de mañolandia) de etiquetar al personal a las primeras de cambio y estamparle el sello de lo que sea, no me deja de sorprender, junto a eso del "ya te lo dije yo", que alguno a fuerza de repetir reclamando un presunto protagonismo parece una especie de oráculo de los dioses, eso si, arrimando el ascua a su sardina y buscando siempre el sol que más calienta (y no el de los Monegros, precisamente).

Entonces, ahora, y llegado este momento se supone que servidora debería de mostrar "MESURA" y decir que ha estado muy bien, que no tenemos nada que perder, que son muy superiores, que ya hemos cumplido y lo que venga a partir de ahora es extraordinario, que no son de nuestra Liga...

Pero... siento defraudar a los admiradores de la "MESURA", y no darles la razón a los del “CARPE DIEM” y como ya les he dicho en ocasiones que esto del balonmano a veces me supera, que una llega a lo que llega y sabe de casi nada, voy a utilizar con permiso de mi primo el Barón unas palabras que me dirigió al respecto de cómo intentaba explicarles estas cosas a sus muchachotes (los enanitos aquellos, ¿se acuerdan?).

Me decía el Barón que realmente era difícil transmitirlo, no por la capacidad de entender de los interlocutores, sino por sus carencias a la hora de explicarse, por supuesto, pero que habitualmente y cuando tocaba enfrentarse a rivales asequibles, o se jugaban rondas de competición previas a los grandes partidos, agarraba un pizarrón en su vestuario (parece que con las pequeñitas hacía corto) y les colocaba, abreviando, tres palabras: DISCIPLINA, DEFENSA y TRABAJO con alguna somera explicación… o sea, creí entender, MESURA pura.

¿Y cuando llega lo gordo, los “partidazos” esos que tanto os gustan a los balonmaneros?, le pregunté, pensando yo en mis apreciados Artilleros y su partido en Ciudad Real, que a la sazón es el objeto de este escrito.

Pues mira, me dijo, cuando llegan esos partidos sencillamente les recuerdo que una vez cumplido lo anterior, nos hemos ganado el derecho a mirar a los ojos a cualquiera que nos pongan por delante. Vamos, el famoso CARPE DIEM… disfruta del momento, le dije.

Y me dejo una frase… "Si eres capaz de convertir tu sueño en un objetivo, es posible que se haga realidad"… que me llevo a la siguiente reflexión: la diferencia entre sueño y objetivo es que soñar es gratis y conseguir un objetivo supone mucho trabajo antes de poder tener opción a disfrutarlo… así que, visto lo visto , sufrido lo sufrido y jugado lo jugado, elijan ustedes mismos: SUEÑO u OBJETIVO...

Yo lo tendría muy claro... pero no pierdan de vista que, pase lo que pase, ganen o pierdan, a la mañana siguiente amanecerá otra vez y de nuevo pondrá en la pizarra: DISCIPLINA, DEFENSA y TRABAJO.

Suerte

martes, 20 de octubre de 2009

Cuando Mariano habla alguien debería escucharle (II)


Permítame CAIMAN que le robe el titular de uno de sus anteriores artículos, y les ruego me lo consideren investigación y no plagio, que ya se sabe que en esta vida según de donde provenga el delito se puede convertir en mérito, o el mérito ser delito dependiendo del sujeto que lo perpetre.
La verdad es que se me ocurren otros titulares para encabezar esta modesta reflexión: "No hay enemigo pequeño", "Hasta el rabo todo es toro", "Por la boca muere el pez", "Humildad, divino tesoro", etc.
Y viene esto a cuento de que, por primera vez en lo que va de temporada y tras el "orgasmo" semanal perpetrado esta vez en Toledo, durante toda la semana y en diferentes ambientes balonmaneros y balonmañeros se habla del más allá.... fundamentalmente de lo bonito que será jugarse el liderato en esa catedral del balonmano que es el Quijote Arena, y ante, sin duda, el mejor equipo de los últimos años. Y además, y como guinda del pastel, el sorteo Europeo.
Ambientes diversos digo... aficionados viajeros y no viajeros, prensa, amigos, jugadores, securatas, camareros... y todo quisqui viviente que se mueve alrededor de la pelotica habitualmente, y los no tan habituales y que ahora asoman la cabecica para ver que se cuecen estos del balonmano que parece que no les gana nadie ("Carpe Diem", aprovecha el momento, para que se queden, pero ese es otro tema).
Y seguro que en toda esta historia hay un personaje al que no le gusta un pelo tanta euforia, contenida eso si, que lo primero no sea lo siguiente y lo siguiente no sea lo primero: el del títular. Pero seguro también que todo lo que se menee a su alrededor tiene los pies en la tierra, bien anclados, y sólo los despega para meterse en la portería contraria, con balón y todo si es menester, o para poner "pinchos de merluza" a los lanzamientos rivales (y sirva esta licencia como homenaje a un personaje irrepetible, d.e.p. Andrés Montes).
Y para tener una idea de lo que ha costado llegar hasta aquí basta ver la clasificación: apuéstome un pincho de tortilla de los de mis amigos Artilleros (con cañita y todo, si les place), a que hace años, muchos, que nadie llegaba a la octava jornada imbatido, en segunda posición y sólo con un +13 en diferencia de goles. O sea, y con una sencilla operación que una no da para mucho más, que la victoria sale mas o menos a +2 golitos, justitas y trabajadas. Vamos, para que me entiendan: cuando nos ponemos el mono de currar y nos arremangamos no nos gana nadie; de traje y corbata... mejor no lo probemos, de momento.
Y esto es piropo y no reproche, conste para los malpensados. Valora sobre todo el esfuerzo, el tesón y sin duda ahora mismo la autoconfianza de un equipo que si hasta ahora ha demostrado algo es que no piensa perder ningún partido... seguro que alguien nos ganará, pero perder nosotros va a ser que no. Y les aseguro que no es lo mismo.
Asi que, piano piano, pasito a pasito, a por los chicos de Rafa el sábado, y la semana que viene... bueno, esperemos al sábado y ya hablaremos, que eso puede ser divertido, muy divertido, pero lo primero es lo siguiente.

lunes, 12 de octubre de 2009

El capitán y su espíritu

Hacía tiempo que no me asomaba por estas páginas y si quieren que les diga la verdad, mucha intención y animos de hacerlo no tenía. Una se hace mayor y hay cosas que le empiezan a superar, pero... ¡¡¡¡con el "capi" hemos topao!!!!
Leía yo el magnífico artículo aparecido en El Periodico de Aragón (gracias Dª Raquel, no tengo el gusto de conocerla personalmente, pero los que conocemos esto un poquito apreciamos la "doble" página dedicada, que no es cosa de todos los dias, ni de todas las semanas, ni de todos los meses, ni casi nunca de todas las temporadas encontrar tamaño espacio dedicado a esto del balonmano), acerca del capitán, ¡¡ohhh capitán, nuestro capitán!! que dicen en las películas, y no he podido resistir la tentación de teclear los sentimientos que desde la perspectiva del tiempo me ha producido.
Puede parecer fácil encontrar tantos alagos cuando los que hablan son "los amigos de Amadeo", pero en este caso les aseguro que sería muy difícil, caso de proponérselo, encontrar a alguien que dijera algo en contra del personaje en cuestión.
Aparece ahí gente que
ha compartido muchas horas con El, algunos como Javi y Marcos desde siempre, en clase, en el patio del cole, en el vestuario, desde que comenzaron a dar sus primeros pasos en el balonmano y en la vida. Imprescindibles para entender el carácter del personaje, e insustituibles en el tiempo, como los amigos de siempre, los de verdad.
Otros, como Carlos y Miguel, con los que generó un respeto mutuo desde aquellos enfrentamientos en cadetes y juveniles, duros, intensos, pero siempre nobles. De aquella rivalidad y del reconocimiento de los méritos del rival, salió una unión que fué la que permitió años mas tarde volver a soñar con estar entre los más grandes.
Veteranos ilustres, que entendieron a la perfección lo que representaba el compañerismo, el aceptar en su vestuario savia nueva que venía empujando fuerte. Hacer "piña" con pequeñas cosas, originales, quizás raras, que sólo los que estaban allí adentro pueden entender: las gorras, el periódico, el sindicato... Dias de querer ser como los mejores, quizás sin los medios de los mejores pero con toneladas de ilusión por conseguirlo.
Compañeros de trabajo, ya cuando la cosa se convirtió en un trabajo, que lo veían, al principio, como el chico que soñaba con estar un día en su casa, ante su gente, jugando contra los mejores. Y luego como el guia, el referente del grupo. El que representa los valores y la identidad que un equipo, un Club, tiene que tener para conseguir ilusionar y representar.
Magnífico reportaje, resumen de una vida dedicada al deporte, al balonmano, de un caballero dentro y fuera de la pista.
Es difícil aunar en la misma persona el destacar y el ser humilde... hay muchos humildes que no pueden cumplir sus sueños, y algunos destacados que carecen de la humildad necesaria para transmitir esos valores que van mas allá del deporte, pero que también son deporte, imprescindibles para entenderlo como tal.
Y aquí es donde he echado en falta un personaje, para mi clave en toda esta historia.
Los valores técnicos del deportista se pueden aprender, muchas veces casi de forma innata, con esa facilidad que solo los mejores tienen para asimilar y ejecutar.
Pero los otros valores, los "intangibles", los que no son correr, saltar y lanzar... la humildad, el carácter ganador, la constancia, el compañerismo, la capacidad de luchar por encima de todo, el espíritu... también se entrenan, desde pequeñitos; y aquí me falta el "sheriff", Luispe, el referente de muchas generaciones en el "patio del colegio", que sin "pizarrita" pero sabiendo poner una mano encima del hombro, dar una palmadita en la espalda o echar una de esas broncas que aprendes a apreciar con el tiempo, seguro que también dejó su huella, en "el espíritu del capitán".
Que gran verdad la del inicio del artículo:
"El balonmano es una forma de vida", y que mejor ejemplo que el capitán, ohhh capitán, nuestro capitán.